Memorias de Carpago

Cada dia sentimos de una manera diferente y se convierte en nuestro centro de gravedad una idea distinta, un pensamiento irrefrenable que hace desaparecer el negro miedo que ayer nos invadio o la exultante alegria y optimismo que nos elevo.

martes, 28 de diciembre de 2010

PREGONEROS, CHARLATANES Y MAESTROS

            Es verdad que cada uno tenemos una imagen de nosotros mismos, y también que seguramente esta no responde en gran medida a la realidad mas exacta de como somos, es mucho mas probable que sea una representacion aproximada y desde luego bastante mejorada; con licencia de psquiatras y psicólogos es lógico pensar que a nuestra propia visión la descarguemos de sus principales defectos, y que a nuestros ojos somos mas ecuánimes y serenos, mucho mas sensatos e inteligentes o menos sectarios y egoístas; como es así mismo posible que creamos saber mas de lo que creemos y que nos mostremos menos comprensivos de lo que nos parece, con frecuencia.
             Si convenimos que tenemos formada una idea distorsionada de nuestra personalidad, y que en  muy contadas ocasiones somos capaces de vernos como realmente somos me pregunto ¿como escribimos?; ¿como  percibimos la realidad?, y como consecuencia ¿como la juzgamos?, lo hace el que somos de verdad desde la tolerancia y la comprension al error ajeno, o lo hace la imagen reformada que de nosotros hemos forjado.
             Un antiguo y además viejo amigo, articulista, poeta y Premio Nacional de Literatura, me repetía, con frecuencia, entusiasmo y mejor verbo, que hay tres tipos de articulistas; los asépticos y fríos transmisores de historias, otros u otras a los que, fuera cual fuera, el contenido de la historia les servía bien para llevar las cabras a su corral, y finalmente los que, tras contar la historia, extraían de ella sus enseñanzas aunque estas fueran contrarias a sus legítimos fines; creo recordar que les llamaba PREGONEROS, CHARLATANES o MAESTROS.
              Además, y espero que estéis de acuerdo, yo creo que es muy diferente acercarse al blanco del papel desde la óptica del articulista o periodista independiente, que publica en un periódico con éxito y de cuya linea editorial no responde aunque a menudo comparta, que el blogger que se pone ante el teclado de su ordenador,  consciente de que los pocos o muchos a los que llega su mensaje, le conocen bien, y quizá llevan tiempo compartiendo o no su opinión, y es por tanto consciente de la importancia de su coherencia y su honestidad.
              ¿Somos reconocibles en nuestros escritos o pots y en todo lo que cada día colgamos en nuestros Blogs, mas allá de nuestras circunstancias y de nuestros compromisos personales o profesionales?, yo creo que en la mayoría de los casos ¡SI!, y así lo percibo cada día en los ratos que dedico a esto, que empezó siendo un entretenimiento y que se convirtió sin darme cuenta en un sueño; creo que la mayoría de los blogger a los que sigo son ejemplo de coherencia en lo que hacen, cada uno lo que quiere, e incluso que todos somos, en nuestra relación mucho mas honestos y tolerantes de lo que nos podemos permitir a veces en nuestra vida en directo.






2 comentarios:

  1. Excelente meditación que es muy conveniente hacerse con cierta frecuencia.
    En mi opinión, y de acuerdo con lo que concluyes, es mucho más honesto el bloguero SERIO (haylos de todos los tipos)que el periodista. Cualquiera.

    Claro que entre los blogueros abunda en exceso el modelo del que copia de una concreta y precisa prensa sus artículos y los inserta, incluso sin más comentario sobre ellos, en su blog.

    Creo que todos tenemos una cierta tendencia a lo fácil y eso es copiar a otro. Pero es detectable de inmediato, a poco que se lean tres o cuatro entradas de ese bloguero, para ser conscientes de que el tal o tales blogueros poco tienen que aportar de SÍ MISMOS. En realidad se angañan a si mismos.

    Terminaré diciendo algo que probablemente molestará a más de uno : el nivel cultural de muchísimos blogueros y periodistas es ínfimo.

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  2. Coincido contigo una vez mas y como tu pienso que no solo el nivel cultural sino a veces el intelectual y eso es malo, aunque poco a poco, vence el trabajo y la tenacidad napados con la necesaria inteligaencia y cultura, casi na que dicen mi Madrid natal, y al final nos quedan los buenos.

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