Es muy evidente para un ciudadano, progresista o conservador, autonomista o nacionalista, que a estas alturas de la legislatura y lo que es mas importante en esta coyuntura social y económica, que el partido que sustenta el Gobierno del Presidente Rodriguez Zapatero, debe abrir un profundo y responsable periodo de reflexión interno, que afecte a sus políticas y a su liderazgo.
Solo la debilidad y confusión del Ejecutivo puede explicar que un grupo de profesionales técnicos privilegiados, con ingresos superiores mas de tres veces a un neurocirujano o a un magistrado del Tribunal Supremo o al propio Presidente del Gobierno, decidan dinamitar sin previo aviso, las reglas del juego democrático bajo el que decidimos vivir en el setenta y ocho, conociendo las consecuencias.
Estoy convencido de que los controladores tienen hermanos, primos o amigos que forman parte de esta sociedad herida, que cobran pensiones, que perdieron su empresa o su trabajo o que lo tienen y sufren cada día las consecuencias de la actual crisis económica; estoy seguro de que la mayoría de ellos tienen sensibilidad social y comprenden que este no era el momento, ni las las formas la que han utilizado para reivindicar cierto enfoque de sus horas extraordinarias o la perpetuacion de sus privilegios económicos.
Entonces, ¿que les ha hecho pensar que ganarían?¿que insensato representante de sus intereses laborales les ha convencido de la mayor importancia de sus reivindicaciones, frente a los derechos de cientos de miles de ciudadanos o la imagen exterior de todo un país, en un momento en que los lobos aullan contra nuestra economía?¿Que les hace olvidar que en sus cuentas corrientes, cada mes, entra dos mil novecientas cincuenta veces mas dinero que a un pensionista medio o que a un parado tan cualificado como ellos?.
La respuesta es sencilla, su DEBILIDAD, la de un Gobierno acosado, acorralado y confundido por todo y por todos, a quien las circunstancias desbordan y obligan a cambiar cada día el plan de acción.
Pero frente a este escenario, pareciera como si a los demás no nos fuera nada en ello y todos asistimos unos mas tranquilos que otros al espectáculo de ver al Gobierno en el centro de un virtual estadio, en el que la opinión publica ocupa las gradas y se entretiene con el cómodo "pim-pam-pum" de la oposición política, del universo mediatico, de los Mercados o de colectivos profesionales.
Pensar, como intenta transmitirnos el principal Partido de la oposición, que esta situación es sencilla de resolver, y que el único problema es que nuestros actuales gobernantes son tontos y no lo ven, es cuando menos infantil, y el español es un Pueblo adulto y maduro.
Reflexione el Partido que sustenta al Gobierno, reflexione la Oposición, reflexionemos todos y decidamos una dirección en la que empujar juntos, con respeto a todos y que todos paguemos las consecuencias y que todos disfrutemos los beneficios; ¡cuanto mejor "MEJOR" y cuanto peor "PEOR".
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