Por primera vez en mucho tiempo hoy soy feliz, me invade la alegría y la esperanza como a un niño antes de acostarse el día de Reyes, no se si tengo hambre o tengo sueño, pero si que deseo que acabe el día, que llegue la hora de acostarme y caer dormido, porque mañana, cuando llegue, me traerá lo que tanto he esperado.
Hay momentos en tu vida, en los que sabes que una etapa esta terminando, si los intuyes acompañados de una cierta angustia o miedo, normalmente son el preludio de una realidad lógica a la que te resistes pero que ultimamente has presagiado; tus errores, las reacciones ajenas o los acontecimientos últimos te anticipan una especie de anuncio de que tu posición en el mundo va a cambiar y que esa mudanza no te traerá nada bueno, o al menos nada mejor de lo que tienes.
Sin embargo, en otras ocasiones ocurre lo contrario, un día te levantas y durante un tiempo comienzan a suceder cosas, casi siempre y aparentemente intrascendentes que van haciendo que tu humor cambie, que también lo haga tu visión de la gente, de sus relaciones contigo o de como te miran. De repente y poco a poco, todo lo que te sucede cada día discurre en tu misma dirección, permitiéndote, ahora si, un vivir mas fácil.
Es algo leve y sutil, por ejemplo; si llegas a un sitio con tu coche, en ese momento, otro marcha y te deja el sitio para aparcar, si una gestión que venias intentado diez veces estaba atascada, de pronto, un buen día se resuelve automaticamente, o si alguien no te miraba en el ascensor, de pronto te dice un luminoso buenos días.
Son las pocas personas realmente cercanas, no obstante, las que te anuncian con fiabilidad esos cambios, y si eres capaz de escucharlas, vienen a corroborar toda esa cohorte de señales premonitorias; tus Ángeles de la Guarda, cuatro en mi caso, te vienen diciendo que estas actuando bien o mal y cuales serán las mas que posibles consecuencias de tus actos u omisiones, lo hacen desde el cariño y desde la generosidad y desde su conocimiento de ti y del mundo.
Todos esas cosas me vienen pasando desde hace un tiempo, y espero con confianza que se conviertan en la prueba que confirme esta teoría que es de Carpago y no mía, MAÑANA SERA MI PRIMER DÍA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario