Memorias de Carpago

Cada dia sentimos de una manera diferente y se convierte en nuestro centro de gravedad una idea distinta, un pensamiento irrefrenable que hace desaparecer el negro miedo que ayer nos invadio o la exultante alegria y optimismo que nos elevo.

sábado, 22 de enero de 2011

¿OS VENIS UN RATO... DE CAÑAS?

             Esta es mi propuesta: os imaginais que fuera posible que una cuadrilla de nosotros nos citáramos en un sitio al azar de entre aquellos en los que todos vivimos, y que luego comenzásemos un recorrido por los bares y tabernas que capturaron nuestro corazón alguna vez, pero sin mirar ciudad ni región, ni precios o tipología, solo su encanto y porque no, sus cervezas o sus vinos y sus manjares sencillos o complejos, elaborados o naturales, en plato o papel de estraza; ¡Pues ea, vamos!.
              Aquí estamos en la Puerta del Sol de Madrid, en el kilómetro 0 de nuestra piel de toro, con perdón, así que cruzar la calle, dar la vuelta a la esquina de Preciados, y ahí esta, Casa Labra, centenaria, con sus puertas de madera y su placa alusiva a la fundacion allí un día del siglo XIX, por el no suficientemente imitado Pablo Iglesias, del PSOE; al cruzar la puerta una pequeña taberna con dos barras, en una metálica y con grandes y esplendorosos grifos se sirve una cerveza bien tirada, o un vino de frasca en vaso corto, que tanto monta; en la otra puedes coger, si la gente te lo permite, los insuperables trozos de bacalao rebozado, o los pepinillos grandes y abiertos, rellenos de una anchoa o un boqueron en vinagre, ¡ummm!.
              ¿Cambiamos de suerte?, vale, y al salir, después de solo diez metros, desembocamos, increíble fantasía, en la Plaza Bibrambla de Granada y caminamos apenas cien metros hasta la Plaza de la Trinidad para rendir pleitesía al mas original, y a la vez sencillo bar de la mitología estudiantil, El Reca, en su barra imposible, en segunda fila, ¡que va!, por fin en la calle con nuestras cañas espumosas y frías, y los platos derramandose de fritura granadina, berenjenas, boquerones y calamares, todos muy bien fritos, sin grasa, secos, crujientes, ¿que ya no quedan?, que nos llenen.
               Sin que me haya dado cuenta estamos en una calle feúcha con casas de los sesenta y naves de ladrillo antiguas, no se, ¡ahh! ya lo tengo, seguidme que ya llegamos, porque esto es el barrio industrial de Melilla y mirad, eso es el Aragon, casi na, un gentío abarrota las dos barras en ángulo recto, en una Chiqui, del Barcelona, ¡que desperdicio!, en la otra Manolete, del Madrid y ambos dos fieles hijos de su padre y de una tradición, tras las dos barras, al estilo de Melilla, las pizarras con las mil tapas a elegir, anchoas enteras, almejas, patatas bravas, cordero a la moruna, michirones o cualquier cosa a la plancha o frita, bromas sobre fútbol, y rondas y rondas, que cotidiana orgía de alegría.
                A que al salir empezamos a estar llenos, y además en plena efervescencia de un entusiasmo cuidadosamente inducido, ya van ....., pues eso, las que sean y ahora mas; al subir la calle, entre las sombras de la noche y las siluetas de las casas, La Manquita, La Catedral de Málaga allá a lo lejos, miradla, la incompleta o quizá la mas acabada, pero atentos que ya esta aquí la mejor tasca trinitaria, sin nombre alguno, pequeña, en una esquina mal parada, no caben diez personas pero esconde la esencia de Málaga, los taberneros buenos, ¿que queréis?, nos sirven y no hablan, y con la bebida la Bahía de Málaga, con sus blancas gambas y sus mejillones o sus cañaillas y sus cigalas, el pil-pil y el pulpo plancha y todo, creedme por menos que cuesta una tapa.
                 Se nos hizo tarde y además tenemos mucha guasa, así que mejor lo dejamos antes de cambiar de plaza, pero yo no se si vosotros querréis conmigo volver a venir de farra.
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                                                                           Continuara solo si se tercia...¿Vale?
        

4 comentarios:

  1. JO, invítame a la farra que se ve de rechupete, que manera de pasear hombre. Ale, que salgo para allá y nos vemos en la taberna de la esquina jejeje, Un abrazo

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  2. La próxima la pago yo!
    En la taberna La Escondida, en la Plaza de la Puerta Cerrada de Madrid, donde tienen una carta de vinos más larga que mi brazo y algunos encontrarás que te gusten, si no todos.
    Cuántas horas pasadas allí a la salida del San Isidro!

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  3. Tobajias invitado, esta es una ronda para gente con ganas de divertirse sanamente, risas, charla, bebida y comida y amor y respeto a lo nuestro que no es lo peor.
    Un abrazo y bienvenido.

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  4. La conozco paisano y dices bien que no le falta buen vino asi que apuntada para la proxima.
    Gracias Aspirante.

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