Hace no muchos años solo había una television y un sinfín de pequeñas cadenas de radio, casi todas capitaneadas por un par de agrupaciones radiofónicas de cierta importancia en la difusión, pero sin relevancia alguna en la Economía general, y una galaxia de periódicos, la mayoría locales, de los que solo destacaban tres o cuatro por su ciertamente discreta influencia en la opinión publica y cuando digo que hace pocos años me refiero como todos recordareis a no mas de quince.
Los avatares del Mercado, y la influencia de los procesos de evolucion sufridos por este sector desde mucho antes en el resto de Europa y Estados Unidos, fueron poco a poco surtiendo su efecto en nuestra incipiente industria de Medios de Comunicacion; la liberalizacion del mercado televisivo primero con la aparición de las cadenas privadas, el alto nivel de exigencia inversora en medios tecnologicos después, y por fin la globalizacion del mercado de la comunicacion, con la apertura de nuestras empresas a otros mercados y la llegada de grupos extranjeros a nuestros medios, nos depararon la estructuración de un sector de importancia tan sensible para nuestra Libertad.
La radiodifusión sufrió las sucesivas actuaciones de los Gobiernos, que en el abuso cada uno mas sectario, fueron concediendo licencias o negándolas en función del nivel de complicidad política de sus titulares, y con ello se ha ido conformando un nuevo mapa de emisoras mucho mas polarizadas.
Los periódicos y la television han seguido caminos generalmente distintos a los de la radio, se han ido fusionando progresivamente en procesos que suponía búsqueda de mayor crecimiento financiero, y a través de el, una mayor influencia política y económica; efectivamente fusiones, absorciones o acuerdos económicos de colaboración han ido dando como resultado las pocas grandes compañias que hoy conforman un sector que además se ha posicionado con fuerza en Europa y en el Mundo.
Como no podía ser de otra manera ese crecimiento económico y sus generalizadas entradas en Bolsa atrajo a los Señores de los Mercados, que en muchos casos han entrado de forma masiva en el capital de estos grupos, aportándoles su avidez y la falta de mesura en la expectativa de beneficios; así Bancos, Energéticas o Planes de Pensiones europeos o americanos han venido a subrayar el radical cambio.
A estas alturas, hasta yo mismo, me pregunto a donde quieren ir a parar, donde quedaron los principios de libertad y derecho de información o la ética de sus contenidos; ahora comprendo mejor a que responde la necesidad de generar crecientes audiencias como sea, de inventarse personajes que mientan y mientan con el único objetivo de sumar televidentes que permitan mejorar los precios y el tiempo de su publicidad, y que además esos personajes no eleven en exceso los costes, porque no son nadie, y para ello se crean y se destruyen como la energía, comprendo que dos partidos de fútbol a la semana o cuatro permitan rellenar cientos de horas de programacion, o que una noticia de relevancia discutible se vea reiteradamente difundida, primero en informativos y luego en análisis y en programas extraordinarios.
La razón es sencilla y todos los días nos ocupa en muchos de nuestros trabajos, los beneficios, los dividendos; porque hoy en el sector de los Medios no mandan los Directores editoriales, ni los de contenidos y mucho menos los artísticos, hoy mandan los Directores Financieros y sus Controllers, y estos no tienen amigos, yo lo se muy bien.
A estos profesionales no les importa quien gobierne, ni quien se convierte en modelo de nuestros jóvenes, y mucho menos si la liga de fútbol es limpia o no; a ellos lo que les importa de verdad es la cuenta de explotacion y el cash flow, los dividendos o ampliar su cuota de mercado y por ello, creedme, MATAN.
Memorias de Carpago
Cada dia sentimos de una manera diferente y se convierte en nuestro centro de gravedad una idea distinta, un pensamiento irrefrenable que hace desaparecer el negro miedo que ayer nos invadio o la exultante alegria y optimismo que nos elevo.
sábado, 8 de enero de 2011
viernes, 7 de enero de 2011
MIRANDO HACIA MELILLA
Si tengo que decidir el lugar que me ha hecho sentir mas en Paz conmigo mismo desde que soy adulto no lo dudaría ni por un segundo; es un lugar ciertamente mágico y muy bello, y en el que se produce ese tan buscado crisol de culturas cada día, en cada uno de sus rincones y desde el mas modesto silencio, en los últimos mas de cinco siglos un magnifico ejemplo de tolerancia, y aun mas de verdadera Concordia entre hombres.
Decía el ilustre bloguero vasco Tellagorri, no hace muchos días, en un estupendo trabajo, a mi juicio, de desmitificacion de las diferencias raciales, que estas no existen, o que al menos no obedecen en su origen a criterios tan infantilmente adecuados a algunos propósitos políticos, y yo creo firmemente que es verdad y que la ciudad de Melilla es el ejemplo de ello; todos los días allí hablan y se relacionan y se aman y comercian entre si, árabes y judíos e indios y chinos y todos con españoles, y también como es natural se enfrentan y discuten, pero no lo hacen por motivos raciales o religiosos, sino por diferencias comerciales o rivalidades familiares y seculares.
Solo tenia veintiun años la primera vez que me asome a este complejo mundo, y tuve la suerte de aprender a sortear sus mil complejidades de la mano del hombre con el que mas he disfrutado, y junto a El aprendí los secretos del comercio, y de la relación abierta y franca con otras culturas, de El aprendí el respeto a la diferencia, y El me enseño que con cada minoría se puede convivir desde la naturalidad del conocer y hacer nuestras sus costumbres sin renunciar a las propias, sin imponerlas, solo dándolas a conocer con una sabia mezcla de naturalidad y convicción.
Con ese otro padre aprendí a abandonarme a la amistad y a la inocente travesura, con el olvide por Melilla y sus calles en una furgoneta, los muchos pesares que desde la distancia me asaltaban y sin el no hubiera sido, para bien o para mal, el que luego he sido.
No voy a ocultar que todos y cada uno de los melillenses, sea cual sea su raza, sufren y temen cuando casi siempre desde fuera se les utiliza como piedra arrojadiza de unos u otros, tan mezquinos unos como interesados los otros, desde Rabat o Madrid, desde las mezquitas mas radicales o las cavernas políticas menos cercanas, y entonces juntos los melillenses desean el habitual olvido que al final les marca.
Melilla es ciudad abierta, sin tabús ni maldiciones, y en ella todos, sea cual sea su raza o cultura, se entregan, día a día, a su pacifica y tranquila vida teniendo como patrimonio ser un Crisol de razas.
Decía el ilustre bloguero vasco Tellagorri, no hace muchos días, en un estupendo trabajo, a mi juicio, de desmitificacion de las diferencias raciales, que estas no existen, o que al menos no obedecen en su origen a criterios tan infantilmente adecuados a algunos propósitos políticos, y yo creo firmemente que es verdad y que la ciudad de Melilla es el ejemplo de ello; todos los días allí hablan y se relacionan y se aman y comercian entre si, árabes y judíos e indios y chinos y todos con españoles, y también como es natural se enfrentan y discuten, pero no lo hacen por motivos raciales o religiosos, sino por diferencias comerciales o rivalidades familiares y seculares.
Solo tenia veintiun años la primera vez que me asome a este complejo mundo, y tuve la suerte de aprender a sortear sus mil complejidades de la mano del hombre con el que mas he disfrutado, y junto a El aprendí los secretos del comercio, y de la relación abierta y franca con otras culturas, de El aprendí el respeto a la diferencia, y El me enseño que con cada minoría se puede convivir desde la naturalidad del conocer y hacer nuestras sus costumbres sin renunciar a las propias, sin imponerlas, solo dándolas a conocer con una sabia mezcla de naturalidad y convicción.
Con ese otro padre aprendí a abandonarme a la amistad y a la inocente travesura, con el olvide por Melilla y sus calles en una furgoneta, los muchos pesares que desde la distancia me asaltaban y sin el no hubiera sido, para bien o para mal, el que luego he sido.
No voy a ocultar que todos y cada uno de los melillenses, sea cual sea su raza, sufren y temen cuando casi siempre desde fuera se les utiliza como piedra arrojadiza de unos u otros, tan mezquinos unos como interesados los otros, desde Rabat o Madrid, desde las mezquitas mas radicales o las cavernas políticas menos cercanas, y entonces juntos los melillenses desean el habitual olvido que al final les marca.
Melilla es ciudad abierta, sin tabús ni maldiciones, y en ella todos, sea cual sea su raza o cultura, se entregan, día a día, a su pacifica y tranquila vida teniendo como patrimonio ser un Crisol de razas.
jueves, 6 de enero de 2011
LA FUERZA DEL DEBATE PLURAL
Me gustaría pensar que todos somos capaces en el siglo XXI de comunicarnos con los demás sin barreras de ningún tipo, y que a nadie le ponemos condiciones para interrelacionarnos desde el respeto y la libertad, y sin embargo a veces mas bien pareciera que en ese franco intercambio de ideas tuvieramos la tentacion de aplicar el castigo de nuestra indiferencia, o por mejor decir, de nuestro silencio a quien percibimos defensor de una verdad diferente a la nuestra, y ello aunque defienda sus argumentos sin convertirlos en absolutos, consciente de que pueden ser tan parciales como los nuestros.
Nunca he sido monárquico por pura coherencia con mi historia familiar, pero me invade el mayor respeto y gratitud hacia la figura de Don Juan Carlos de Borbón, que tan fundamental influencia tuvo en la recuperación de nuestra libertad colectiva; no milito en partido político alguno aunque desde mi juventud me ha parecido que la principal misión del Estado es la de proteger a quien, por si solo, no llega a conseguir el nivel de bienestar que en cada tiempo es exigible, pero comprendo la importancia de que la actividad productiva este en manos del libre mercado, con mayor regulación o con ninguna, pero en directa dependencia de la ley de la oferta y la demanda; finalmente soy un comprometido defensor de la libertad como marco de la convivencia, sin mas limites que los que nos imponga la de los demás.
Por origen y juveniles vivencias soy del Madrid, pero también iba con mi padre al Calderón cuando no existían los antis y tengo un cuarto de ascendencia vasca y en Madrid presumía de ello, y nadie me miraba por encima del hombro, como tampoco a Puig, mi mas cercano compañero de correrías, que apenas podía hacerse entender por su marcado acento catalán.
Soy nuevo en la Comunidad de Blogueros y ya tengo muestras mas que sobradas de la tolerancia y generosidad de la mayoría de ellos, cada uno desde su perfil y objetivos, cada cual desde su personal visión de la vida, privada o publica, y he visto como dialogan buscando en cada caso lo que les une y dejando al margen aquello que les puede separar, evitando el uso de argumentos que puedan herir al otro, por legítimos que estos sean, buscando minuciosamente los puntos de coincidencia que sienten las bases de una relación solida y duradera en el tiempo.
Pero también he visto lo contrario, como se hace el vacío al que no piensa como nosotros, y se le hace ver que no es bien recibido sino fomenta esta idea o aquella, sino nos dice lo que queremos oír, aunque sea desde el respeto e incluso desde la admiracion.
Afortunadamente en la Comunidad de blogueros eso es excepción, pero en la vida diaria y real al margen de la Red no; todos los días asistimos a la radicalizacion de los discurso de todos; tertulias políticas que fueron plurales un día, hoy solo están compuestas por analistas que piensan igual, de un lado o del otro, todo el mundo ha dejado de ser liberal o socialdemocrata o democristiano, para pasar a ser "Anti" por encima de todo, y esto se hace con la facilidad de haber conseguido en cada foro, en cada debate, la eliminacion de la opinión contraria, todos en todos los debates están de acuerdo y por tanto elevan a verdad su conclusión, y están radicalmente en desacuerdo con las tertulias de signo contrario, convirtiéndolas en clara manipulación.
Creo que en este momento necesitamos mas que nunca un ejercicio de Tolerancia y la búsqueda de la Concordia, y eso solo sera posible desde la inteligente y respetuosa confrontación de ideas, lo contrario es convertir el dialogo en mitin de obligado aplauso.
Nunca he sido monárquico por pura coherencia con mi historia familiar, pero me invade el mayor respeto y gratitud hacia la figura de Don Juan Carlos de Borbón, que tan fundamental influencia tuvo en la recuperación de nuestra libertad colectiva; no milito en partido político alguno aunque desde mi juventud me ha parecido que la principal misión del Estado es la de proteger a quien, por si solo, no llega a conseguir el nivel de bienestar que en cada tiempo es exigible, pero comprendo la importancia de que la actividad productiva este en manos del libre mercado, con mayor regulación o con ninguna, pero en directa dependencia de la ley de la oferta y la demanda; finalmente soy un comprometido defensor de la libertad como marco de la convivencia, sin mas limites que los que nos imponga la de los demás.
Por origen y juveniles vivencias soy del Madrid, pero también iba con mi padre al Calderón cuando no existían los antis y tengo un cuarto de ascendencia vasca y en Madrid presumía de ello, y nadie me miraba por encima del hombro, como tampoco a Puig, mi mas cercano compañero de correrías, que apenas podía hacerse entender por su marcado acento catalán.
Soy nuevo en la Comunidad de Blogueros y ya tengo muestras mas que sobradas de la tolerancia y generosidad de la mayoría de ellos, cada uno desde su perfil y objetivos, cada cual desde su personal visión de la vida, privada o publica, y he visto como dialogan buscando en cada caso lo que les une y dejando al margen aquello que les puede separar, evitando el uso de argumentos que puedan herir al otro, por legítimos que estos sean, buscando minuciosamente los puntos de coincidencia que sienten las bases de una relación solida y duradera en el tiempo.
Pero también he visto lo contrario, como se hace el vacío al que no piensa como nosotros, y se le hace ver que no es bien recibido sino fomenta esta idea o aquella, sino nos dice lo que queremos oír, aunque sea desde el respeto e incluso desde la admiracion.
Afortunadamente en la Comunidad de blogueros eso es excepción, pero en la vida diaria y real al margen de la Red no; todos los días asistimos a la radicalizacion de los discurso de todos; tertulias políticas que fueron plurales un día, hoy solo están compuestas por analistas que piensan igual, de un lado o del otro, todo el mundo ha dejado de ser liberal o socialdemocrata o democristiano, para pasar a ser "Anti" por encima de todo, y esto se hace con la facilidad de haber conseguido en cada foro, en cada debate, la eliminacion de la opinión contraria, todos en todos los debates están de acuerdo y por tanto elevan a verdad su conclusión, y están radicalmente en desacuerdo con las tertulias de signo contrario, convirtiéndolas en clara manipulación.
Creo que en este momento necesitamos mas que nunca un ejercicio de Tolerancia y la búsqueda de la Concordia, y eso solo sera posible desde la inteligente y respetuosa confrontación de ideas, lo contrario es convertir el dialogo en mitin de obligado aplauso.
miércoles, 5 de enero de 2011
¿RECORDAIS NUESTROS REYES?
Recordad conmigo por un momento estas horas, de este día, a nuestros diez o doce años, cuando ya estábamos correteando por nuestras casas reclamando una prisa que nunca teníamos para ir al cole, mirábamos una y otra vez hacia el pasillo a ver si nuestros padres aparecían ya arreglados para salir, hoy no nos importaba el frío ni lo sentíamos, mirábamos una y otra vez el reloj porque no queríamos perdernos la Cabalgata, su lluvia de caramelos y globos, acompañada de todos nuestros personajes favoritos, el pato Donald y el tío Gilito, el Capitán Garfio y Pedro Picapiedra e incluso el Capitán Tan y Valentina; tras ellos y su alegría llegaba por fin la comitiva de SSMM.
A esas alturas de la tarde nuestro corazón palpitaba como un caballo desbocado y entonces, a lo lejos, entre miles de cabezas aparecía la magnifica cabellera blanca de Melchor y su prolongada barba, todo el, imponente y magnánimo, pero que a pesar de su porte real, y de la distancia que de el nos separaba lograba hacernos llegar su sonrisa complice de aprobacion; nos guiñaba el ojo a todos y cada uno y hacia que nuestros temores desaparecieran, vendría esta noche, nos lo hacia saber y se nos llenaban los ojos del brillo que solo un niño puede exhibir; tras el, Gaspar pelirrojo unos años, y moreno otros, menos efusivo pero igual de cariñoso y sonriente y por fin Baltasar, el Rey de casi todos los niños, amable, bonachón y negro, el que nos enseño a los chavales a querer a los diferentes y a saber que también de ellos podíamos esperar lo mejor, y así era porque el y sus pajes eran además el final del desfile.
El fin de la Cabalgata provocaba de nuevo en nosotros la prisa, esta vez por volver a casa a esperar su llegada, ya tranquilos y seguros, porque les habíamos visto, estaban aquí, en la Plaza Mayor de Madrid o en el Puerto de Barcelona, en el Paseo de la Concha en San Sebastian y en la Plaza del Marques de Larios en Málaga, todos les habíamos visto, eran mentira todos esos rumores oídos en el colegio a otros niños, y eso nos hacia sonreír satisfechos.
Al llegar a casa y cenar todo se volvía ya turbación por hacer las cosas que nos parecían necesarias para que SSMM en nuestra casa se sintieran mejor que en las otras, leche, dulces, roscón o licores sobre la mesa y junto al árbol, para que aliviasen su fría y larga peregrinación, los zapatos y de pronto la voz que esperábamos: ¡ a la cama !, y vueltas y mas vueltas hasta que por fin y sin querer perdíamos la consciencia y nos sumergíamos en nuestro mas profundo sueño.
Una vez mas, como entonces, mañana en cada hogar de España, se renovara el mayor misterio de la Navidad, el que de niños esperábamos y que no tenia que ver con los juguetes, ni con su numero sino con el hecho de que la Esperanza se hacia tangible e invadía e invade nuestros corazones de niño.
Que esta noche Los Reyes os traigan muchas cosas, ¡ niños !.
A esas alturas de la tarde nuestro corazón palpitaba como un caballo desbocado y entonces, a lo lejos, entre miles de cabezas aparecía la magnifica cabellera blanca de Melchor y su prolongada barba, todo el, imponente y magnánimo, pero que a pesar de su porte real, y de la distancia que de el nos separaba lograba hacernos llegar su sonrisa complice de aprobacion; nos guiñaba el ojo a todos y cada uno y hacia que nuestros temores desaparecieran, vendría esta noche, nos lo hacia saber y se nos llenaban los ojos del brillo que solo un niño puede exhibir; tras el, Gaspar pelirrojo unos años, y moreno otros, menos efusivo pero igual de cariñoso y sonriente y por fin Baltasar, el Rey de casi todos los niños, amable, bonachón y negro, el que nos enseño a los chavales a querer a los diferentes y a saber que también de ellos podíamos esperar lo mejor, y así era porque el y sus pajes eran además el final del desfile.
El fin de la Cabalgata provocaba de nuevo en nosotros la prisa, esta vez por volver a casa a esperar su llegada, ya tranquilos y seguros, porque les habíamos visto, estaban aquí, en la Plaza Mayor de Madrid o en el Puerto de Barcelona, en el Paseo de la Concha en San Sebastian y en la Plaza del Marques de Larios en Málaga, todos les habíamos visto, eran mentira todos esos rumores oídos en el colegio a otros niños, y eso nos hacia sonreír satisfechos.
Al llegar a casa y cenar todo se volvía ya turbación por hacer las cosas que nos parecían necesarias para que SSMM en nuestra casa se sintieran mejor que en las otras, leche, dulces, roscón o licores sobre la mesa y junto al árbol, para que aliviasen su fría y larga peregrinación, los zapatos y de pronto la voz que esperábamos: ¡ a la cama !, y vueltas y mas vueltas hasta que por fin y sin querer perdíamos la consciencia y nos sumergíamos en nuestro mas profundo sueño.
Una vez mas, como entonces, mañana en cada hogar de España, se renovara el mayor misterio de la Navidad, el que de niños esperábamos y que no tenia que ver con los juguetes, ni con su numero sino con el hecho de que la Esperanza se hacia tangible e invadía e invade nuestros corazones de niño.
Que esta noche Los Reyes os traigan muchas cosas, ¡ niños !.
martes, 4 de enero de 2011
¡ A TRABAJAR YA ! , POR FAVOR
Ya va llegando el día de Reyes, y con el el final de este paréntesis que se abre en la vida de todos, o quizá seria mejor decir de la mayoría; una vez mas las fiestas y la tradición nos han impuesto un alto en el camino que en esta ocasión era incluso mas necesario que en otras ocasiones; en este momento de inseguridad global en el que todo es transitorio y que no parece ser meta de nada, sino muy por el contrario, un paso misterioso hacia no sabemos muy bien donde, y que por ello nos llena de turbación colectiva.
Muy pocos afortunados son los que saben a ciencia cierta que sera su vida dentro de unos meses o de unos años porque la crisis económica, política y de valores, pone en duda la solidez de nuestras bases; Gobiernos confusos y sin estrategias claras que aplicar en todo el Mundo, grandes empresas poderosas como los Bancos, pero no solo, esconden secretos que afectan a su propia solvencia y duración y millones de personas sin empleo ni medio de vida en el primer mundo que hacen tambalear los principios de la economía de consumo, basada en el efecto multiplicador de sus aportaciones, pues todo ello hace que sea mas temible que nunca un efecto que como el domino lo cambie todo.
Hoy nos hemos desayunado en España con una, aparentemente, buena noticia, y es que parece ser que por primera vez desde 1996 el desempleo ha disminuido en un mes de diciembre y ha situado la cifra de parados en cuatro millones cien mil personas, y digo aparentemente porque sin negar que resulta alentador conocer ese cambio de tendencia que nadie mas que yo desea, no he podido por menos que pensar que si cada unidad familiar en nuestro país se compone de algo mas de dos personas por media, la cifra anunciada significa que solo en España nueve millones de ciudadanos hoy sufren y lo hacen desde la angustia y la desesperacion.
Para esos ciudadanos, a los que debemos sumar los que ni siquiera están en el sistema publico de empleo, se acerca el final del paréntesis tradicional, y tratan de compatibilizar un sentimiento de Esperanza de que 2011 les depare con urgencia el final de su indefensión y abandono, y por otro el de certeza de que el próximo día seis, con la ultima Fiesta, vuelve a abandonarles el refugio que frente a sus miles de problemas han supuesto estos días de solidaridad y fraternidad; a partir del lunes los relojes volverán a imponer la urgencia como ritmo impuesto en sus vidas, y con ella la necesidad de enfrentar situaciones que materialmente no pueden afrontar.
Estas sentidas palabras pretenden ser un aldabonazo en nuestra conciencia colectiva, y en especial en la de nuestros Políticos, no hay tiempo para negociaciones ni análisis, para planes ni comisiones de investigación, porque mas de diez millones de personas, solo en España, no tienen tiempo para ello, necesitan sus soluciones literalmente para mañana; Señores Zapatero, Rajoy, Mas, Griñan, Lopez, Nuñez Feijoo, Camps, Sarcozy, Cameron, Obama y yo que se cuantos mas, ¡hagan su trabajo ya!, como si la vida se les fuera en ello, como si las elecciones fueran dentro de una semana, como si sus hijos o hermanos vivieran tambien un problema que ellos no buscaron, vale ya de excusas y de esperas y de caras compungidas por la responsabilidad solidaria, y ponganse, de una vez, a trabajar.
Muy pocos afortunados son los que saben a ciencia cierta que sera su vida dentro de unos meses o de unos años porque la crisis económica, política y de valores, pone en duda la solidez de nuestras bases; Gobiernos confusos y sin estrategias claras que aplicar en todo el Mundo, grandes empresas poderosas como los Bancos, pero no solo, esconden secretos que afectan a su propia solvencia y duración y millones de personas sin empleo ni medio de vida en el primer mundo que hacen tambalear los principios de la economía de consumo, basada en el efecto multiplicador de sus aportaciones, pues todo ello hace que sea mas temible que nunca un efecto que como el domino lo cambie todo.
Hoy nos hemos desayunado en España con una, aparentemente, buena noticia, y es que parece ser que por primera vez desde 1996 el desempleo ha disminuido en un mes de diciembre y ha situado la cifra de parados en cuatro millones cien mil personas, y digo aparentemente porque sin negar que resulta alentador conocer ese cambio de tendencia que nadie mas que yo desea, no he podido por menos que pensar que si cada unidad familiar en nuestro país se compone de algo mas de dos personas por media, la cifra anunciada significa que solo en España nueve millones de ciudadanos hoy sufren y lo hacen desde la angustia y la desesperacion.
Para esos ciudadanos, a los que debemos sumar los que ni siquiera están en el sistema publico de empleo, se acerca el final del paréntesis tradicional, y tratan de compatibilizar un sentimiento de Esperanza de que 2011 les depare con urgencia el final de su indefensión y abandono, y por otro el de certeza de que el próximo día seis, con la ultima Fiesta, vuelve a abandonarles el refugio que frente a sus miles de problemas han supuesto estos días de solidaridad y fraternidad; a partir del lunes los relojes volverán a imponer la urgencia como ritmo impuesto en sus vidas, y con ella la necesidad de enfrentar situaciones que materialmente no pueden afrontar.
Estas sentidas palabras pretenden ser un aldabonazo en nuestra conciencia colectiva, y en especial en la de nuestros Políticos, no hay tiempo para negociaciones ni análisis, para planes ni comisiones de investigación, porque mas de diez millones de personas, solo en España, no tienen tiempo para ello, necesitan sus soluciones literalmente para mañana; Señores Zapatero, Rajoy, Mas, Griñan, Lopez, Nuñez Feijoo, Camps, Sarcozy, Cameron, Obama y yo que se cuantos mas, ¡hagan su trabajo ya!, como si la vida se les fuera en ello, como si las elecciones fueran dentro de una semana, como si sus hijos o hermanos vivieran tambien un problema que ellos no buscaron, vale ya de excusas y de esperas y de caras compungidas por la responsabilidad solidaria, y ponganse, de una vez, a trabajar.
lunes, 3 de enero de 2011
AQUEL DIA EN NUEVA YORK
Eran las seis de la mañana y ante la ventana de mi habitación, en la sexta planta de mi hotel en la calle 48, se alzaba un edificio de oficinas que poco a poco empezaban a encender sus miles de ventanas; en la primera planta del edificio un gimnasio sobreiluminado, grande y lleno de bicicletas sin ruedas y canoas sin agua, se veía poco a poco invadido por docenas de todavía soñolientos oficinistas y ejecutivos, hombres y mujeres que como si de su trabajo se tratara, tras coger una toalla blanca de una montaña, se dirigían a uno de esos potros de tortura a cumplir con su obligado rito, no sin antes saludar al recepcionista de trabajado torso prominente y bíceps pacientemente esculpidos.
Un aviso desde el baño me recupero a la realidad, me tocaba ducharme y la verdad es que la vista de las cornisas y las calles, cubiertas en sus bordillos de nieve ennegrecida por el humo de los coches no invitaba a satisfacer mi cita diaria con la higiene, pero pronto la elevada temperatura de la habitación me reconcilio con la idea; ¿porque diablos tienen en Nueva York las calefacciones tan altas?, pensaba mientras me sumergía en un mas que abundante chorro de agua caliente, todo aquí es excesivo, el frío que hace ahi fuera, casi 18º bajo cero, la temperatura dentro de los edificios mas de 25º, el empeño de los aduaneros de inmigracion por encontrar una causa para devolverte a tu origen en el Aeropuerto, sobre todo si no eres anglosajón.
Tras un también excesivo desayuno salimos a la puerta del Hotel con la intención de pasear descendiendo por la 5ª Avenida hasta Wall Streat, y en Battery Park tomar un ferry que nos llevara a cumplir con nuestra peregrinación a la Estatua de la Libertad; pero el frío en el rostro, antes de llegar a la esquina, nos hizo corregir nuestro original plan; tras levantar la mano nos subimos a uno de esos taxis amarillos que gracias al cine y a la television se han convertido en parte de nuestro acerbo visual, incluso antes de cruzar el Atlántico, y le pedimos al chofer que nos llevara al muelle de salida de los barcos; el taxista era sij o algo así, pues llevaba un tocado cuidadosamente enrollado en la cabeza, y además no hablaba ni siquiera un buen ingles.
El recorrido fue corto, lo realizamos dentro de un pequeño barco atiborrado de turistas que se disputaban los cinco o seis mostradores de souvenir y café que servían mozos o mozas muy poco amables, hasta que al fin, ahí estaba esa señora pétrea y gris, grande y excesiva que simbolizaba, para todo un país, o quizá para todo el Mundo, la Libertad y la Democracia; ensimismados y atónitos nos fuimos acercando a sus pies rodeándola en parte y por fin llegamos; tras entrar en una especie de carpa comenzo un ritual que nunca hubiéramos imaginado, una cola para llegar a un registro personal y de nuestros bolsos, para por fin pasar a otra cola donde ya llegábamos con una bandeja de plástico en las manos con nuestras cosas, incluidos los cinturones, zapatos, carteras y cámaras, y por fin a vestirnos, y ya habíamos llegado al alma vacía y hueca de la magnifica diosa.
Cuando por fin ya en Battery Park bajamos del ferrys, nos miramos un poco tristes y quizá también algo decepcionados, y sin hablar decidimos resarcirnos y olvidarnos de esa primera parte de nuestra aventura, así que cogimos otro taxi y le pedimos ir a Central Park, al edificio Dakota, para junto al sitio que inmortalizo John Lennon escuchar a los cantantes callejeros y empezar de nuevo la aventura de visitar la eterna y única Nueva York.
.
Un aviso desde el baño me recupero a la realidad, me tocaba ducharme y la verdad es que la vista de las cornisas y las calles, cubiertas en sus bordillos de nieve ennegrecida por el humo de los coches no invitaba a satisfacer mi cita diaria con la higiene, pero pronto la elevada temperatura de la habitación me reconcilio con la idea; ¿porque diablos tienen en Nueva York las calefacciones tan altas?, pensaba mientras me sumergía en un mas que abundante chorro de agua caliente, todo aquí es excesivo, el frío que hace ahi fuera, casi 18º bajo cero, la temperatura dentro de los edificios mas de 25º, el empeño de los aduaneros de inmigracion por encontrar una causa para devolverte a tu origen en el Aeropuerto, sobre todo si no eres anglosajón.
Tras un también excesivo desayuno salimos a la puerta del Hotel con la intención de pasear descendiendo por la 5ª Avenida hasta Wall Streat, y en Battery Park tomar un ferry que nos llevara a cumplir con nuestra peregrinación a la Estatua de la Libertad; pero el frío en el rostro, antes de llegar a la esquina, nos hizo corregir nuestro original plan; tras levantar la mano nos subimos a uno de esos taxis amarillos que gracias al cine y a la television se han convertido en parte de nuestro acerbo visual, incluso antes de cruzar el Atlántico, y le pedimos al chofer que nos llevara al muelle de salida de los barcos; el taxista era sij o algo así, pues llevaba un tocado cuidadosamente enrollado en la cabeza, y además no hablaba ni siquiera un buen ingles.
El recorrido fue corto, lo realizamos dentro de un pequeño barco atiborrado de turistas que se disputaban los cinco o seis mostradores de souvenir y café que servían mozos o mozas muy poco amables, hasta que al fin, ahí estaba esa señora pétrea y gris, grande y excesiva que simbolizaba, para todo un país, o quizá para todo el Mundo, la Libertad y la Democracia; ensimismados y atónitos nos fuimos acercando a sus pies rodeándola en parte y por fin llegamos; tras entrar en una especie de carpa comenzo un ritual que nunca hubiéramos imaginado, una cola para llegar a un registro personal y de nuestros bolsos, para por fin pasar a otra cola donde ya llegábamos con una bandeja de plástico en las manos con nuestras cosas, incluidos los cinturones, zapatos, carteras y cámaras, y por fin a vestirnos, y ya habíamos llegado al alma vacía y hueca de la magnifica diosa.
Cuando por fin ya en Battery Park bajamos del ferrys, nos miramos un poco tristes y quizá también algo decepcionados, y sin hablar decidimos resarcirnos y olvidarnos de esa primera parte de nuestra aventura, así que cogimos otro taxi y le pedimos ir a Central Park, al edificio Dakota, para junto al sitio que inmortalizo John Lennon escuchar a los cantantes callejeros y empezar de nuevo la aventura de visitar la eterna y única Nueva York.
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domingo, 2 de enero de 2011
CICERON Y LA LEY ANTITABACO
Hoy ha entrado en vigor la llamada Ley antitabaco y yo, que he sido fumador y lo contrario, la recibo con un contradictorio sentimiento; por un lado siento que es algo bueno para la salud de muchos fumadores que, ahora si, se verán en condiciones de intentar la necesaria desintoxicación de tan dañina y cara adicción; pero además, y por el otro, celebro que otros millones de personas consigan a partir de ahora encontrarse cómodos y sin molestias en sus habituales sitios de esparcimiento, que en España no son otros que bares y restaurantes.
Sin embargo no puedo por menos que recordar a cuantos también de esa forma, es decir fumando, encuentran el punto álgido de sus reuniones y escenas de esparcimiento, o como culminación del placer que les proporciona una suculenta comida o una buena conversacion de fútbol en la barra de un bar.
Un pastor, entrevistado esta mañana en una emisora de radio, decía que el que no es fumador no era partidario del prohibir en casi todas las facetas de la vida, y en su sabiduría innata acababa afirmando: "cada uno se jode como quiere", el locutor, en un ejercicio de moderación de su invitado le ha recordado la molestia que esta practica produce a los no fumadores a lo que a vuelto a sentenciar " amigo, los peatones se tragan el humo de coches, camiones y motos y nadie las prohibe, y yo mismo traigo a pastar a mis trescientas ovejas a estos campos a un kilómetro de mi pueblo y que lindan con las nuevas pistas de Barajas y tampoco va a prohibir nadie los aviones ni los aeropuertos para proteger nuestra salud de humos, ruido o accidentes ".
Dictaba el viejo refrán castellano que " Allá van leyes do quieren Reyes ", y León Tolstoi también dictaba que " es mas fácil hacer leyes que gobernar ", y en ambos casos se pone el dedo en la llaga a mi juicio, pues iniciadas políticas de concienciacion y de formulación que consiguieron disminuir a la mitad el numero de fumadores, se pregunta este humilde ciudadano, si era absolutamente imprescindible recurrir a tan drástica medida para acelerar el proceso, o si equiparar el ejercicio de fumar con el de consumir estupefacientes es la prioridad de una sociedad rodeada de situaciones de injusticia tan limitadoras de otros muchos derechos como trabajo, vivienda, justicia, igualdad y tantas otras.
Vuelvo a reiterar mi convicción de que una vida sin tabaco es mucho mas sana y placentera, fumes o no, y que los fumadores y los que no lo hacen tienen derecho a la salud incluso a pesar suyo, pero sin olvidar mis firmes convicciones liberales contrarias a esa sentencia que en forma de sarcasmo repetía a sus compañeros en el Senado de Roma ya en el siglo I a.c. Marco Tulio Cicerón " seamos esclavos de las leyes para poder ser libres ".
Sin embargo no puedo por menos que recordar a cuantos también de esa forma, es decir fumando, encuentran el punto álgido de sus reuniones y escenas de esparcimiento, o como culminación del placer que les proporciona una suculenta comida o una buena conversacion de fútbol en la barra de un bar.
Un pastor, entrevistado esta mañana en una emisora de radio, decía que el que no es fumador no era partidario del prohibir en casi todas las facetas de la vida, y en su sabiduría innata acababa afirmando: "cada uno se jode como quiere", el locutor, en un ejercicio de moderación de su invitado le ha recordado la molestia que esta practica produce a los no fumadores a lo que a vuelto a sentenciar " amigo, los peatones se tragan el humo de coches, camiones y motos y nadie las prohibe, y yo mismo traigo a pastar a mis trescientas ovejas a estos campos a un kilómetro de mi pueblo y que lindan con las nuevas pistas de Barajas y tampoco va a prohibir nadie los aviones ni los aeropuertos para proteger nuestra salud de humos, ruido o accidentes ".
Dictaba el viejo refrán castellano que " Allá van leyes do quieren Reyes ", y León Tolstoi también dictaba que " es mas fácil hacer leyes que gobernar ", y en ambos casos se pone el dedo en la llaga a mi juicio, pues iniciadas políticas de concienciacion y de formulación que consiguieron disminuir a la mitad el numero de fumadores, se pregunta este humilde ciudadano, si era absolutamente imprescindible recurrir a tan drástica medida para acelerar el proceso, o si equiparar el ejercicio de fumar con el de consumir estupefacientes es la prioridad de una sociedad rodeada de situaciones de injusticia tan limitadoras de otros muchos derechos como trabajo, vivienda, justicia, igualdad y tantas otras.
Vuelvo a reiterar mi convicción de que una vida sin tabaco es mucho mas sana y placentera, fumes o no, y que los fumadores y los que no lo hacen tienen derecho a la salud incluso a pesar suyo, pero sin olvidar mis firmes convicciones liberales contrarias a esa sentencia que en forma de sarcasmo repetía a sus compañeros en el Senado de Roma ya en el siglo I a.c. Marco Tulio Cicerón " seamos esclavos de las leyes para poder ser libres ".
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